Donald Trump, el expresidente de EE. UU., trató de sacar su farfullante oferta de la Casa Blanca de la plataforma de lanzamiento el sábado, declarándose “más enojado” que nunca cuando se convirtió en el primer candidato en llegar a la campaña electoral de 2024.
Trump pasó por New Hampshire, que tiene la primera primaria republicana en la nación, y fue debido a viajar a Carolina del Sur, buscando sacudirse las preocupaciones sobre una campaña mediocre y la « fatiga de Trump » entre los votantes.
«Necesitamos un presidente que esté listo para comenzar a trabajar desde el primer día y vaya, ¿voy a comenzar?», dijo al New Hampshire reunión anual del partido republicano estatal. “Ellos [los medios] dijeron, ‘¡Él no está haciendo mítines! ¡Él no está haciendo campaña! Quizá haya perdido ese paso. Ahora estoy más enojado y más comprometido que nunca”. El comentario provocó aplausos y vítores de la audiencia.
Trump formalmente lanzó su carrera por la Casa Blanca hace más de dos meses con una dirección en su club Mar-a-Lago en Florida que fue ampliamente ridiculizada por su falta de brillo o arrogancia.
Tal es la naturaleza humillante de Estados Unidos sistema primario que el sábado, el ex presidente, que solía volar en el lujoso Air Force One con el ejército más increíble del mundo a su disposición, se encontró hablando desde un atril de madera rudimentario en el auditorio de una escuela secundaria en Salem.
Más tarde, debía presentar su equipo de liderazgo de campaña de Carolina del Sur en el capitolio estatal en Columbia, una elección inusual para un hombre que primero se postuló para el cargo como un forastero antisistema que se comprometía a drenar el pantano.
Ambos eventos contrastaron marcadamente con los mítines alegres en los que Trump tiende a prosperar, lo que sugiere un esfuerzo por mostrar a los republicanos que puede ser más disciplinado y estafador. político convencional cuando él elige. Es un camino cuesta arriba después de cuatro años de tumultos y tuits en la Casa Blanca que culminaron con la insurrección mortal del 6 de enero en el Capitolio de EE. UU.
Pero algunas cosas sobre Trump, ahora de 76 años, no cambies Ingresó al evento de New Hampshire con el sonido de «God Bless the USA» del cantante Lee Greenwood y comenzó con su habitual afirmación dudosa de que había miles de personas fuera del lugar repleto. Rápidamente se burló de los demócratas con apodos como «Loca» Nancy Pelosi y «Llorador» Chuck Schumer.
A pesar del consejo de muchos republicanos de dejar atrás su «gran mentira» de que le robaron las elecciones de 2020, no pudo resistir un golpe temprano. “Como alguien que ganó las primarias presidenciales de New Hampshire no una sino dos veces y, por cierto, creo que también ganamos dos elecciones generales, está bien, si quieres saber la verdad, y la creo firmemente en muchos otros lugares. también”.
El comentario provocó algunos gritos de aprobación de la audiencia. Trump pasó a abordar temas familiares y desempolvó viejas anécdotas, desde la independencia energética hasta la computadora portátil de Hunter Biden. “Nos estamos volviendo marxistas”, dijo, antes de condenar la participación de personas transgénero en los deportes femeninos. Defendió las «cocinas a gas» y los «autos a gas» sobre sus contrapartes eléctricas.
También afirmó que buscaría criminalizar la acción de los futuros presidentes que adoptaron un enfoque de línea menos dura con respecto a la inmigración. . “Dentro de unas horas de mi toma de posesión, restauraremos todas las medidas de seguridad fronteriza de la presidencia de Trump, lo tuvimos muy bien, para lograr rápidamente la frontera más segura en la historia de los Estados Unidos nuevamente, tal como lo hicimos hace dos años, y le pediré al Congreso para establecer sanciones penales para cualquier administración futura que libere a millones y millones de personas que no quieren en nuestro país”.
Algunas encuestas de opinión han mostrado que Trump es más vulnerable entre los republicanos que en cualquier momento desde 2015, con Ron DeSantis, el gobernador de Florida, emergiendo como su principal rival. Pero el expresidente negó casualmente que enfrente una competencia seria en las primarias. “Estamos muy por delante en las encuestas… Vamos a ganar y vamos a ganar mucho”.
New Hampshire y Carolina del Sur son vistos como potenciales líderes ya se encuentran entre los primeros en realizar sus concursos de nominaciones. En New Hampshire, el gobernador republicano Chris Sununu ha dicho que está teniendo conversaciones sobre una candidatura a las primarias, y muchos republicanos de alto rango allí, incluidos los que apoyaron a Trump anteriormente, dicen públicamente que están buscando una alternativa.
En Carolina del Sur, donde Trump aparecerá junto al gobernador Henry McMaster y el senador Lindsey Graham, habrá una serie de ausencias notables del senador Tim Scott, quien ha sido presentado como un posible candidato presidencial republicano.
Rick Wilson, cofundador del Proyecto Lincoln, un grupo anti-Trump, cree que los eventos del sábado presionarán a los candidatos rivales para que muestren su mano. “Trump lo sabe y debido a esa sensación de que están perdiendo el tren, esa sensación de que la base comenzará a prestar atención a Trump nuevamente, ves a Kristi Noem atacando a Ron DeSantis y Nikki Haley haciendo ruidos en Fox y todos estos otros no tan sutiles pre -señales de juego de lo que está por venir.”
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