AUSTIN, Texas (AP) — Texas quiere que Planned Parenthood devuelva más de $10 millones en pagos para pacientes de bajos ingresos en virtud de una demanda presentada el jueves, años después de que los líderes republicanos se movieron para cortar los dólares de Medicaid al proveedor de abortos.
Planned Parenthood calificó la demanda como «otro ataque político» en Texas, donde la mayoría de los abortos han sido prohibidos desde septiembre bajo una nueva ley que la Corte Suprema de los EE. UU. ha permitido que siga vigente.
El dinero que Texas busca recuperar de Planned Parenthood no pagó los servicios de aborto, que no reciben fondos públicos, pero sí cubrió las pruebas de detección de cáncer, el acceso al control de la natalidad y otros servicios de salud. Planned Parenthood ha fijado previamente la cantidad de pacientes de bajos ingresos que atendió en Texas bajo el programa en 11,000.
Los republicanos de los EE. UU. lanzaron esfuerzos para desfinanciar a Planned Parenthood en 2015 a través de videos grabados en secreto y muy editados. tomadas por activistas contra el aborto. Los funcionarios de salud de Texas acusaron a los funcionarios de Planned Parenthood de hacer declaraciones falsas a los investigadores y comenzaron el proceso de retirar sus clínicas del programa Medicaid.
Las investigaciones de 13 estados sobre esos videos han concluido sin cargos penales y Planned Parenthood los funcionarios han negado haber actuado mal.
Planned Parenthood pasó años en los tribunales luchando contra su eliminación del programa Medicaid, pero finalmente perdió. El fiscal general republicano Ken Paxton ahora argumenta ante un juez federal en Amarillo que Planned Parenthood no tenía derecho a quedarse con los más de $10 millones que recibió en reembolsos mientras luchaba contra la decisión.
Planned Parenthood cumplió solo una fracción de los 4.3 millones de personas inscritas en Medicaid en Texas.
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