Sony sube el precio de PS5… ¿por qué?

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El presidente de Sony Interactive Entertainment, Jim Ryan, anunció un incremento de precio de precios en mercados selectos para PlayStation. No se trata de cualquier incremento, ni de mercados sin importancia: entre los países afectados están toda Europa y Reino Unido, Japón, China, Australia, México y Canadá, osea todos los mercados importantes menos Estados Unidos. El incremento varía de $1000 pesos en México a £50 libras en Reino Unido. Es algo serio. Y las razones dadas también: la inflación global, las tendencias a la baja de casi todas las divisas, y otros factores que forman parte de una crisis económica global.

¿Qué significa esto para PlayStation y cuáles son las razones profundas de este anuncio? Vayamos por partes. Por supuesto, Sony tiene razón al invocar una muy mala situación económica como justificación previsible de estos incrementos. Después de todo, venimos de una pandemia y estamos en medio de una guerra que tiene impactos profundos en los precios de los combustibles, el trigo, el aceite y otros productos, marcadamente en el viejo mundo. El combustible es quizás uno de los principales responsables, porque incrementa el precio de los embarques y la distribución vía tierra.

En cuanto a la compañía como un todo, los números son claros. La división de juegos tuvo una caída de 2% en el último trimestre mientras que sus ganancias operativas disminuyeron casi 37%. Los problemas de suministro de chips aún no han terminado, por lo que la consola sigue siendo relativamente escasa. Curiosamente, la compañía ha intentado hacer más dinero por otras vías, que le han valido la resistencia del público. En efecto, apenas ayer se dio a conocer que Sony está demandado en Reino Unido por 5 mil millones de libras debido a las elevadas comisiones y prácticas monopólicas de la PlayStation Store. No creemos que la demanda tenga mucho éxito, pero la redacción de la misma menciona un hecho: el público cautivo de la compañía, que es un factor en el reciente incremento de precios en hardware.

En efecto, véase cómo los mercados afectados son los que Sony domina, quizás a excepción de México, pero el gran ausente es Estados Unidos, que tradicionalmente se decanta por Xbox. Esto es interesante: Sony de alguna manera está castigando a los consumidores leales a ellos, y no se ha decidido a empeorar su situación competitiva en Estados Unidos. Es decir, apuesta un poco a su dominio tradicional en ciertos mercados para que éstos acepten el incremento.

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En cuanto a la posición de la compañía, creemos que esto indica que Sony está impaciente. El PlayStation 5 no ha tenido las ventas esperadas, y la economía ha tardado muchísimo en recuperarse. El Switch sigue dominando. Pero Sony está «atorada» por así decirlo: no puede vender todos los PlayStation que quiere, pero sería un suicidio lanzar un PlayStation 6 por ejemplo, porque esto no es un problema con la consola, sino con el panorama macroeconómico. Por tanto, lo único que tiene sentido para Sony es pasarle la factura al público cautivo de los mercados que domina, e intentar seguir siendo competitivo en Estados Unidos, donde el más mínimo incremento enterraría a la consola.

¿Logrará Sony su propósito? Tristemente para los consumidores, creemos que sí, pues por motivos históricos la marca es muy fuerte en Europa y Japón, y si algo han mostrado los re-vendedores es que la gente está dispuesta a pagar más por la consola que lo que vale. Hay que observar que es un aumento sumamente inusual, quizás el primer caso de una consola que incrementa su precio después de años de estar en el mercado, algo totalmente contraintuitivo en muchos sentidos, pero que se explica por el contexto inusual en el que vivimos. En conclusión, esta es la gran oportunidad de Microsoft para competir en dichos mercados, pero sí podrá aprovecharla al 100, es lo que aún no sabemos. Nos vemos.