La gremolata o gremolada italiana es el condimento perfecto para acompañar muchos de tus platos y es muy fácil de preparar.
Esta receta de condimento italiano te va a ayudar a dar un toque muy especial a tus platos. Se usa tradicionalmente para acompañar el ossobuco (un guiso de carne), por lo que es perfecto con carnes de sabor intenso, carnes rojas, estofados o asados. También funciona muy bien con platos que necesiten un punto extra de sabor, como los pescados al horno o a la plancha, las verduras cocidas o asadas o incluso simplemente sobre una rebanada de pan.
Origen italiano
El término Gremolata para algunos deriva de la palabra gremolà, del milanés, que significa “reducido a granos” o granuloso, mientras que para otros viene de la palabra gremine, que quiere decir “llenado”. Este majado proveniente de Milán es un básico para acompañar el plato clásico de Ossobuco a la Milanesa.
Apunta los ingredientes:
(Para 4 personas)
- Ralladura de un limón (solo parte amarilla)
- 2 dientes de ajo
- Perejil fresco (hojas de 5-6 ramitas)
- Aceite de oliva virgen extra (opcional, cantidad necesaria)
- Sal al gusto
- Pimienta negra molida al gusto (opcional)
¿Cómo se prepara?
Tradicionalmente se mezclan la ralladura de limón, el ajo y el perejil en un mortero, aunque hay quien prefiere picarlos a cuchillo en trozos muy pequeños o usar directamente un robot de cocina para ahorrar tiempo. Se añade el aceite al gusto hasta convertirlo en una salsa que acompañará al plato ya cocinado. Se condimenta con sal y pimienta y listo. El limón y el perejil le aportan frescura, mientras que el ajo da personalidad.
Esta receta tan sencilla también ha experimentado variaciones. Algunas variantes de la receta añaden anchoa o umami (reduce la sal si usas este ingrediente) para potenciar el sabor, e incluso guindilla. Otra opción, por ejemplo, es utilizar naranja en lugar del limón.
Un sustituto o un acompañante del perejil podría ser el cilantro, la salvia o la menta, en el caso de servir la salsa con cordero, y hasta se le puede agregar alguna especia.
Quienes no son amantes del ajo, pueden reemplazarlo por echalotes. También puede agregarse un poco de pan rallado grueso, generalmente cuando se utiliza para pastas. Ya ves que aunque los ingredientes de base son solo tres, la receta se puede adaptar a todos los gustos y solo necesitas unos minutos para prepararla.
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