Raúl de Anda: el actor de la Época de Oro que se volvió alcohólico tras el asesinato de su hijo

Este 2 de febrero se conmemoran 27 años de la muerte de Raúl de Anda, uno de los actores más importantes de la Época de Oro del Cine Mexicano, pues además de protagonizar diferentes películas, también dirigió y produjo algunas cintas. Hoy varios fanáticos recuerdan la vida y obra del histrión, la cual se vio marcada por una tragedia, debido al asesinato de su hijo, quien era una joven promesa en la industria, sin embargo, le quitaron la vida a muy corta edad, lo que provocó que la estrella se volviera alcohólico. 

Raúl de Anda Gutiérrez nació en el 1 de julio de 1908 en la Ciudad de México, sin embargo, en los años 30 vivió en Los Ángeles, California, en Estados Unidos, en donde comenzó su carrera como actor, ya que participó como extra en algunas cintas. A su regreso a México fue pinero en el cine sonoro al estar en películas como «Santa» (1931), a partir de entonces siguió trabajando en diferentes proyectos y hasta fundó su compañía Producciones Raúl de Anda, con la que filmó su primer gran éxito «El charro negro», largometraje que le dio su apodo artístico. 

Raúl de Anda vivió el asesinato de su hijo

El protagonista de películas tuvo cinco hijos: Raúl, Rodolfo, Antonio, Gilberto y Agustín de Anda, todos ellos de alguna u otra forma siguieron los pasos de su papá en la pantalla grande, pero fue Agustín quien desde que comenzó con su carrera empezó a destacar en el medio artístico. «Los Desarraigados», «Remolino» y «La cárcel de Cananea», son algunas de las cintas por las que es recordado, sobre todo por la última, ya que ganó el premio a «Mejor interpretación masculina» en el IX Festival Internacional de Cine San Sebastián, España. 

Al mismo tiempo que resaltaba con sus películas, comenzó una relación con Ana Bertha Lepe, la actriz que estuvo a punto de ser la primera Miss Universo Mexicana. La pareja se encontraba muy enamorada, pero su único inconveniente era el papá de la actriz, Guillermo Lepe, quien se opuso a su noviazgo. Sin embargo, los actores estaban decididos a defender su amor y se comprometieron, por lo que la boda estaba planeada a para junio de 1960. 

La noche del 29 de mayo de 1960, Agustín de Anda acompañó a Ana Bertha a su show en el cabaret «La Fuente» que se ubicaba en Insurgentes Sur, en la Ciudad de México. Ahí se encontró con el padre de la diva con el que tuvo una acalorada discusión a las afueras del recinto. Mientras la actriz se encontraba dando su espectáculo, Don Guillermo y el joven actor estaban peleando hasta que el señor sacó un arma y le disparó, causando su muerte a los 27 años de edad. 

Tras el asesinato de su hijo, se dice que el Raúl de Anda cayó en el alcohol, pues había dejado el mundo artístico para darle paso a su vástago que comenzaba a brillar en la pantalla grande. No obstante, al ser un actor reconocido, organizó un supuesto un boicot para que otros cineastas no le dieran papeles a Lepe, quien después de la trágica muerte de su prometido a manos de su padre tuvo una profunda depresión. 

En tanto, Raúl de Anda siguió su carrera como productor, ya que hizo películas como «El hombre», «Mujercitas», «El primer amor», «Sucedió en Jalisco» y «El Guardaespaldas». En 1991 la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas le entregó el Ariel de Oro por su trayectoria y después se retiró del medio artístico. El actor y director murió el 2 de febrero de 1997. 

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