¿Por qué llora tu bebé? Un estudio descifra los tipos de llanto

Entender las razones detrás del llanto de los bebés representa el gran enigma de la crianza. El estrés asociado al llanto de un recién nacido alerta a quienes están a cargo de su cuidado, y en la actualidad, la ciencia parece estar más cerca de comprender las causas por las cuales los niños comienza a llorar sin un aparente motivo.

Un estudio llevado a cabo por el Hospital Clínico de Barcelona, en colaboración con L’Institut d’Investigacions Biomèdiques August Pi i Sunyer (IDIBAPS), ha contribuido a identificar la razón detrás del llanto de un bebé, según la necesidad que esté expresando en ese momento.

En asociación con la empresa emergente suizo-catalana Zoundream AG, el Clínic-IDIBAPS ha llevado a cabo esta investigación, afirmando que este estudio puede transformarse en una herramienta objetiva y confiable que permita a los padres comprender mejor a sus bebés y mejorar la relación entre ambas partes. El trabajo ha sido publicado en la revista Elsevier.

El Hospital Clínic destaca que «el objetivo principal consiste en asegurar el cuidado adecuado y el desarrollo neurológico del bebé«. La investigación, que analizó el llanto en 38 recién nacidos, revela que, en promedio, un neonato llora entre una y tres horas al día. El malentendido del llanto puede generar frustración, especialmente en padres y madres primerizos, y según el estudio, esto puede dar lugar a «sentimientos de ansiedad, depresión, impotencia, enojo y frustración», afectando negativamente el vínculo emocional con el bebé y comprometiendo su cuidado.

Las conclusiones se fundamentan en la identificación de modelos acústicos y de comportamiento. Por ejemplo, el llanto debido al hambre se describe como «continuo, rítmico, breve, intenso y ruidoso», pero suele tener un tono más bajo, acompañado de diversas expresiones faciales y movimientos corporales destinados a captar la atención.

El llanto vinculado a la angustia se caracteriza por tener pocas interrupciones, ser impredecible y tener un tono más agudo. En tercer lugar, el llanto asociado a problemas digestivos es un tanto más áspero que el de la angustia, debido a la presión que se ejerce en las cuerdas vocales. Por su parte, el llanto por necesidad de dormir es prolongado, con gritos largos y uniformes que siguen una melodía claramente descendente. Finalmente, la investigación aclara que el llanto por atención parece ser más un lamento que un llanto genuino.

Este estudio establece un hito en la investigación del análisis del llanto y afirma que esta expresión desencadena un proceso comunicativo complejo en el bebé. Este proceso implica patrones neurofisiológicos y de comportamiento que contribuyen a distinguir los diversos tipos asociados a distintas necesidades o estados de ánimo en el recién nacido.

Los investigadores aspiran a que estas conclusiones faciliten la interpretación del llanto y destaquen el potencial clínico su análisis como una herramienta objetiva y accesible para asegurar el bienestar de la familia y el desarrollo del infante.