La patata, también conocida como papá, es un tubérculo muy versátil y ¡uno de los alimentos más consumidos del mundo! Y es que se pueden preparar infinitas recetas de patatas en un momento. Hoy te hablamos de cómo preparar unas suculentas patatas al horno ¡mira!
¿A quién no le gusta una buena? patata? Son un acompañamiento ideal para muchos platos, y puedes hacerlas de mil maneras: rellenas, asadas, en crema, patatas fritas…Olvidate de las calorias por un momento y disfruta del placer de comer este manjar.
La patata es un tubérculo originario de la región andina de América del Sur, donde se cultivaba hace más de siete mil años. Fue llevado a Europa en el siglo XVI y se ha expandido a nivel mundial. Hay una variedad de hasta más de diez tipos de patatas, como las amarillas (las más comunes), rojas, blancasespecíficas para freír, asar o para hacer puré.
¿Cuánto tiempo se deben cocinar las patatas?
El tiempo que podemos tardar en cocer las patatas puede variar según el Método de cocción y tamaño de las patatas.. El primer paso recomendable es cocer las patatas en un cazo, algo que lleva poco más de quince minutos, sin embargo, el caso de las patatas al horno nos llevará de media unos 30 minutos. Los pasos a tener en cuenta son:
1. Hervir Patatas
Tiempo: De 15 a 20 minutos.
Cómo hacerlo:
Corta las patatas en trozos iguales y uniformes para que se cocinen de manera uniforme.
Hierve en agua, añade y añade un poco de sal hasta que estén tiernos (puedes comprobarlo pinchando con un tenedor).
2. Hornear Patatas
Tiempo: De 30 a 40 minutos a 200°C (400°F).
Cómo hacerlo:
Lava las patatas y pínchalas por varios lados con un tenedor.
Colócalas en una bandeja para hornear y hornéalas hasta que estén doradas y tiernas por dentro.
¿Qué patatas son mejores para el horno?
Si quieres obtener buenos resultados debes tener en cuenta el tipo de patatas adecuado para el horno, ya que los distintos tipos contienen diferentes niveles de humedad y almidón. He aquí algunas sugerencias:
1. Patatas con mucho almidón o arinosas (las más óptimas para queden crujientes por fuera y tiernas por dentro):
- Rojizo (o patata para hornear): Esta es ideal porque tiene un alto contenido de almidón y poca humedad, lo que permite que se queden bien doradas y muy crujientes ¡justo lo que buscamos! Son perfectas para asar, gratinar o hacer las populares «patatas gajo».
- Kennebec: Esta variedad es muy parecida porque también es rica en almidón y se vuelve crujiente por fuera mientras permanece si textura suave por dentro.
2. Patatas con bajo contenido de almidón o cerosas (mantienen su forma al asarse):
- patata roja : Tiene una textura más firme y cerosa, lo que la hace muy buena opción para cuando quieres patatas al horno que mantengan bien su forma (y la presentación quede más bonita) como en las ensaladas de patata.
- patata nueva: Son muy parecidas a las patatas rojas, pero estas tienen una textura más cerosa; son perfectas para asar enteras o para cortarlas en trozos más pequeños, ya que mantienen su firmeza.
¿Cómo cocinar la patata para que no engorde?
Una vez más la técnica de cocción y los ingredientes serán la clave para que un plato de patatas al horno sea lo menos calórico posible. Aquí te presentamos 3 formas clásicas de cocinar patatas de forma más ligerita y con menos calorías:
1. Cocidas o al vapor (sin grasa adicional)
- Cocidas en agua: Utilice poca sal para mantener las ligeras. El truco es no añadir mantequilla ni aceite tras la cocción, sino acompañarlas solo con especias o hierbas frescas.
- Cocer las patatas con la piel o al vapor es otra de las formas más saludables de prepararlas. El hecho de que las cuezas con la piel les aporta fibra extra y ayuda a la saciedad por más tiempo.
- Al vapor: Conservan mejor los nutrientes y no necesitas agregar grasas. Solo utilice agua para la cocción.
¿Qué aporta la patata al horno?
Las patatas al horno son una opción de guarnición muy saludable, cuyos beneficios son, principalmente, sus nutrientes ¿cuáles son?
- Carbohidratos: proporcionan energía y son muy importantes para los músculos y el cerebro
- Contiene fibra dietética: sobre todo si se ingieren con la piel puesta, promueven la buena digestión son saciantes y regulan los niveles de azúcar
- Contiene virtaminas (C y B) y minerales como el potasio, el magnesio y el hierro.
- Bajas en grasas y antioxidantes: polifenolesque ayudan a combatir el daño oxidativo en las células y pueden reducir el riesgo de enfermedades crónicas
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Para una receta tradicional de patatas al horno que pueden servir tanto de plato principal como guarnición necesaria:
Ingredientes:
- 4 patatas medianas (puedes usar Yukon Gold, rojas o la variedad que prefieras)
- 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra (opcional: puedes reducir la cantidad o usar en spray)
- Sal al gusto (preferiblemente baja en sodio)
- Especias al gusto: Pimentón dulce o picante
- Ajo en polvo
- pimienta negra
Instrucciones:
- Lava y corta las patatas
- Pon el horno a 200°C (400°F) para que esté bien caliente cuando coloques las patatas.
- Mezcla las patatas con el aceite y las especias.
- En un bol grande, coloca las patatas cortadas y añade 1 cucharada de aceite de oliva.
- Añade sal al gusto y tus especias favoritas.
- En una bandeja de horno, distribuye las patatas en una sola capa.
- Mete la bandeja al horno precalentado y hornea durante 25-30 minutosdándoles la vuelta a los 15 minutos para que se doren de manera uniforme por ambos lados.
¡Listo! Ya tienes tus patatas al horno preparadas para servir y degustar.
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