La princesa Leonor inicia su estricta formación militar para convertirse en «Dama cadete Borbón»

Hoy 17 de agosto la princesa Leonor se convertirá en “Dama cadete Borbón” al ingresar a la Academia Militar de Zaragoza, disponiendo con pocos permisos y comenzando a las 6:30 horas. Su desayuno será en el comedor con sus compañeros y sus clases serán de las 7:45 a las 14:20 horas, para continuar la jornada en la comida del autoservicio, en bancos sin sitios asignados.

Además del estricto horario, otra norma que la princesa deberá seguir una vez cumpla los 18 años el 31 de octubre, es incorporarse a las filas del Ejército de Tierra, en donde compartirá habitación con sus compañeras en los dormitorios de la academia, que cuenta con cuartos de dos, cuatro o doce plazas, aunque no se sabe aún cuál se le asignará. Contará con un armario, mesa de estudio y baño.

El reglamento también hace hincapié en el aspecto físico y en la importancia de «aplicar siempre los ideales de decoro y corrección, aún cuando se vista de paisano», por lo tanto las mujeres cadetes de pelo largo, como es el caso de la princesa, deberán de usar un moño para recoger el cabello en las formaciones y momentos de relevancia, mientras que podrá llevar su pelo en trenza o coleta sin pasar la altura de la axila durante actividades deportivas.

En cuanto al maquillaje, solo colores naturales sin contrastar en exceso con la piel están permitidos, de igual forma el esmalte de unas debera ser de color claro. El uso de teléfonos móviles no tiene alguna regla en específico, que preocupa a los reyes para conservar la intimidad y evitar que se filtren públicamente imágenes personales.

Siempre y cuando no tenga actividades o maniobras, la princesa tendrá libres los fines de semana. Tendrá algunas sesiones nocturnas que curten a los jóvenes militarmente, y un jueves al mes le toca instrucción vespertina. Para pasar un tiempo de ocio los estudiantes pueden asistir a la biblioteca, a la capilla o al casino de cadetes, que es una cafetería con butacas y mesas.

Son dos aspectos en los que la princesa recibirá un trato distinto al resto, siguiendo el margen de su estatus institucional. El primero es un programa académico adaptado a su caso, cubriendo los dos cursos que deberá complementar en Zaragoza. El segundo es que la princesa renuncia a su salario de cadete en primer y segundo año de 417 euros, por lo que no lo cobrará.