Falta menos de un mes para que el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum presente al Congreso su propuesta de Paquete Económico y si algo priva es la incertidumbre.
No hay dudas, por supuesto, de que su mayoría apruebe, sin cambiar una coma, lo que mande la Secretaría de Hacienda, pero hay muchos cabos sueltos para poder cuadrar los números presupuestales.
Todos los borradores del Paquete Económico del próximo año tendrán que estar a la espera de lo que suceda dentro de dos semanas, tras el paso de las elecciones en Estados Unidos.
En la disyuntiva entre Kamala Harris y Donald Trump, un resultado a favor de la demócrata debería descontar cambios radicales en las relaciones comerciales con Estados Unidos.
Sin embargo, en un escenario del regreso del republicano a La Casa Blanca, sí habría que considerar el futuro de sus amenazas proteccionistas en la relación bilateral.
Ya pasamos por ahí, ya sabemos que Donald Trump es muy estridente en la campaña y después tiende a moderar el discurso. Sin embargo, las presiones financieras que pueden derivar del triunfo republicano sí afectarían las cuentas nacionales del 2025.
Las simples presiones al tipo de cambio alteran los cálculos del pago de intereses de la deuda en divisas y puede ser que una depreciación mayor del peso tenga impactos inflacionarios que también afecten las expectativas macroeconómicas del próximo año.
Dentro del propio país, el régimen actual ya tiene amenazados a los inversionistas con la batería de contrarreformas constitucionales y la que claramente más preocupa es esa forma de como se van a hacen del control del Poder Judicial.
Es un asunto tan determinante para México que el Fondo Monetario Internacional ya lo puso los reflectores en ese cambio legislativo como uno que genera “importantes incertidumbres sobre la eficacia del cumplimiento de los contratos y la previsibilidad del Estado de derecho”.
Entonces, si a la par de estas trabas internas se suman las amenazas de Trump de limitar el comercio bilateral, la afectación a las expectativas de México tendría un impacto en los cálculos de la Secretaría de Hacienda.
A 15 días de las elecciones presidenciales en Estados Unidos y a 25 días de que venza el plazo constitucional para presentar todos los documentos del Paquete Económico para el 2025, seguro que no hay claridad de qué tan drástico tiene que ser el recorte al gasto público para presentar un paquete económico creíble.
O bien qué tantos malabares intentarán en el gobierno federal para tratar de explicar que la pretendida corrección fiscal, tardará más tiempo del anticipado por el gobierno anterior.
El escenario ideal para el titular de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, debería ser estar ahora revisando los últimos detalles de una propuesta de reforma fiscal para corregir los desequilibrios que él mismo provocó por órdenes de su jefe anterior.
En lugar de tener que estar usando ese tiempo para tratar de convencer, en Nueva York, a los inversionistas de algo imposible: que no va a pasar nada con la batería de reformas rencorosas de López Obrador, en especial la del Poder Judicial.
NOTICIAS DE ULTIMO MOMENTO:
Acusan a Braskem por hundimiento de área urbana en Brasil
Colisión en carretera de Chihuahua deja 6 muertos
Tramos del Metrobús, sin servicio