noviembre 24, 2024

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La impotencia de Joseph Biden

La impotencia de Joseph Biden
MIAMI, Florida.- En su informe del Estado de la Unión el presidente Biden optó por hacerse chiquito y desperdició una oportunidad inmejorable de retomar el liderazgo de la nación.De las grandes transformaciones que prometió y que lo llevaron al poder para “reconstruir mejor” a Estados Unidos, no saldrá nada. O sólo chisguetes que no apuntan…

MIAMI, Florida.- En su informe del Estado de la Unión el presidente Biden optó por hacerse chiquito y desperdició una oportunidad inmejorable de retomar el liderazgo de la nación.

De las grandes transformaciones que prometió y que lo llevaron al poder para “reconstruir mejor” a Estados Unidos, no saldrá nada. O sólo chisguetes que no apuntan a lastres estructurales.

El informe fue un denodado esfuerzo por coincidir con los republicanos, sin atender la lección de que, cuando los partidos caen en brazos de un populista autoritario y mentiroso, no hay manera de entenderse en lo fundamental.

Joseph Biden, tal vez por su larga tradición de parlamentario en un país que ya cambió (es decir: parlaba, se entendía con), no ha caído en la cuenta que el Partido Republicano ya no es lo que fue.

Le salió fatal el esfuerzo por llegar a la unidad con los legisladores de Trump y se instaló en el peor de los mundos: las bases demócratas están decepcionadas y los republicanos le manifestaron públicamente su desprecio.

Dedicó buena parte de su discurso a hablar de la guerra en Ucrania, con lo que buscaba, con sentido común para tiempos normales e interlocutores normales, un momento de unidad nacional.

A juzgar por los resultados, Biden se equivocó medio a medio en la forma: ayer el sitio especializado en encuestas y que lleva el seguimiento diario de la aceptación presidencial, FiveThirtyEight, marcaba un 52.9 por ciento de rechazo al presidente y 41.6 puntos de aprobación. Tal vez el más bajo desde que asumió la presidencia.

Vestirse de republicano no le funcionó.

Él, Kamala Harris y los integrantes de su equipo que lo acompañaron al Congreso iban sin mascarillas, luego de implorarle al país que las usaran, porque la pandemia no ha terminado.

Renunció a la reforma migratoria y ahora habla como trumpista sobre la frontera con México.

“Amigos, si queremos promover la libertad y la justicia, necesitamos asegurar nuestra frontera”, dijo el presidente Biden. Agregó, en segundo plano, que “necesitamos arreglar nuestro sistema migratorio”.

Es decir, tolerancia cero en la frontera (con México) y luego hablamos de migración.

Cierto, Biden no cuenta con los votos necesarios en el Senado para aprobar la ambiciosa reforma migratoria que regularizaría a 12 millones de indocumentados, de los cuales unos ocho millones son mexicanos.

Pero sí puede tomar la vía de las ‘acciones ejecutivas’ para detener las deportaciones, dar protección a los dreamers (jóvenes que llegaron a Estados Unidos cuando eran niños y ahora estudian en la universidad o trabajan), garantizar la permanencia de los trabajadores esenciales y a los beneficiarios de protección temporal.

Renunció a esa ruta y adoptó el discurso republicano.

Lo mismo en el caso del financiamiento a las policías, bajo el escrutinio y rechazo de las organizaciones de protección de derechos civiles por su conducta abusiva y racista.

“Todos deberíamos estar de acuerdo: la respuesta no es desfinanciar a la Policía. Es financiar a la Policía. Financiarlos. Financiarlos. Financiarlos con recursos y capacitación. Recursos y capacitación que necesitan para proteger a sus comunidades”, dijo.

Tal vez tenga razón, no lo sé, pero llegó al poder con el discurso de reformar a las policías, y ahora dio el cambio.

Como no pudo cambiar a los republicanos (y a los senadores demócratas Sinema y Manchin), entonces cambió su agenda él.

Ayer las más importantes organizaciones hispánicas, demócratas leales, enviaron una severa carta de extrañamiento al presidente Biden, en la que le exigen alivio migratorio por la vía de la acción ejecutiva.

El texto lo firman el histórico Consejo Nacional por la Raza (ahora se llama UNIDOSUS), LULAC, Hispanic Federation y Voto Latino.

Todos los representantes de indocumentados que llegaron a Estados Unidos siendo niños, abandonaron su respaldo a Biden.

La respuesta del lado republicano al informe no tuvo piedad. Ted Cruz le dijo al presidente que acepte su responsabilidad en la guerra de Ucrania, pues se dio en virtud de su desastrosa retirada de Afganistán.

Que la crisis migratoria fue consecuencia de su tolerancia y que la inflación fue generada por sus políticas de cadenas de suministro (lo que ello signifique).

Biden no logró relanzar su presidencia.

No convenció a nadie.

Quiso congraciarse con los porristas del asalto al Capitolio y lo rechazaron.

Perdió aliados.

Su aceptación cayó a un mínimo.

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