noviembre 24, 2024

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Guillermo del Toro: Las fotos que demuestran la evolución del director mexicano

Guillermo del Toro: Las fotos que demuestran la evolución del director mexicano
Guillermo del Toro es uno de los directores mexicanos más queridos en el mundo no solamente por su trabajo, sino por su gran corazón.  Desde ayudar con donaciones a jóvenes que buscan competir en olimpiadas de matemáticas, dar buenos consejos a la gente e inclusive ayudar en problemas internacionales, las actitudes del realizador no suelen…

Guillermo del Toro es uno de los directores mexicanos más queridos en el mundo no solamente por su trabajo, sino por su gran corazón. 

Desde ayudar con donaciones a jóvenes que buscan competir en olimpiadas de matemáticas, dar buenos consejos a la gente e inclusive ayudar en problemas internacionales, las actitudes del realizador no suelen permanecer sin ser reconocidas. 

La imagen de señor bonachón y de sonrisa amable es la forma más frecuente en la que es reconocido el director de El Laberinto del Fauno; sin embargo, desde la adolescencia ha cambiado de forma drástica. 

Por tal razón, aquí están las fotos que demuestran el cambio de Guillermo del Toro a través de los años. 

Memo «Torito»

Esta foto salió de su anuario.

Juguetón, amigable, carrilla con los cuates y amante del cine son los adjetivos que los compañeros de «Torito«, como era conocido en la escuela, solían decir de él. 

Si bien los lentes siempre han sido parte de su indumentaria, su eterna sonrisa parece ser una de las constantes en la vida, a la cual se ha enfrentado pese a la adversidad. 

Emprendedor desde joven

Siempre buscó estar cerca de las cámaras. 

 Desde joven buscaba realizar grabaciones con la cámara. Fue parte del Instituto de Ciencias, en la ciudad de GuadalajaraJalisco, y durante los años previos a desarrollar su primera película aprendió sobre diseño de maquillaje. 

Mostró inclinación por el cine y las historias fantásticas, así como por las criaturas aterradoras, a las cuales le dio un peso importante dentro de su cinematografía. Participó en diversos cortos, los cuales le dieron la confianza para buscar su oportunidad en la industria.

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Durante años se involucró con el cine como pasión.

El joven que quería hacer cine

Sin fondos como para poder realizar su primera película, decidió vender su carro para financiar uno de los proyectos más baratos de su carrera, pero también uno de los más reconocidos por la crítica: La invención de Cronos. 

Esta cinta habla de un hombre que termina siendo condenado a la inmortalidad debido a un artefacto antiguo que lo convierte en una criatura similar a un vampiro. 

Con este proyecto revivió la carrera del actor Ron Pearlman, quien aparece en varias de sus obras, y además contó con la interpretación del argentino Federico Luppi

Recibió  el aplauso de la crítica por su ópera prima. 

Esta cinta le permite ser convocado para hacer otros proyectos. Al final se desencantó por la oportunidad que le abrieron en Estados Unidos para realizar una cinta de suspenso llamada Mimic, una adaptación del cuento de Donald A. Wollheim.

La película no fue de su entero gusto, ya que se tuvo que someter a lo que le planteaba la productora Dimension Films, quien aportó 30 millones de dólares para el proyecto. El resultado fue una recaudación cinco millones menor a lo invertido. 

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El director con Mira Sorvino, protagonista de Mimic. 

Se consagró en la industria

Su siguiente proyecto como director fue El espinazo del diablo, una cinta que muestra el horror de la violencia que quedó tras la Guerra Civil Española que deben vivir un grupo de niños abandonados en un orfanato. 

Esto dio más confianza al realizador, quien además fue contratado para participar en Blade II, así como en Hellboy, ambos proyectos basados en cómics. Para la segunda de estas volvió a pedirle a Ron Pearlman que lo ayudara con el papel protagónico. 

El actor y el director son buenos amigos y colegas. 

Sin embargo, el verdadero hit de Del Toro llegó en 2006, cuando a pesar de ser un creativo reconocido, logró traer al mundo la película El Laberinto del Fauno, una historia protagonizada por criaturas fantásticas en la que una niña debe cumplir tres desafíos para regresar al reino del cual fue despojada antes de convertirse en humana. 

La cinta aborda esta narrativa a la par de una historia situada también en la Guerra Civil. Incluso, el director ha mencionado que tanto El Espinazo del diablo como esta producción estrenada en 2006 son películas hermanas y la más reciente de ellas una versión más perfecta de la primera. 

Esta producción lo hizo merecedor de dos nominaciones al Premio Oscar, la primera por Mejor guion original y la segunda a Mejor película en lengua extranjera. De ahí, su carrera solamente se ha elevado, pues ganó la este mismo galardón por Mejor película y Mejor director por La forma del agua en 2017.

Guillermo del Toro con Ana Vaquero, protagonista de «El Laberinto del Fauno».

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