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¿Quieres mejorar tu receta clásica de bizcocho de yogur y conseguir que sea más sabroso? Te traemos un truco infalible para conseguir una textura ultrasuave y ligera que elevará tu repostería al siguiente nivel. Olvídate del yogur tradicional y apuesta por este lácteo que marcará la diferencia. ¡Mira cómo incluirlo!
El bizcocho de yogur es un clásico. en muchas cocinas, una receta sencilla que nos traslada a nuestra infancia. Pero para transformar este básico en una delicia, hay un truco profesional que no querrás perderte: sustituir el yogur normal por yogur griego. Este lácteo, conocido por su cremosidad y mayor contenido en grasas, aporta una suavidad extraordinaria a tus preparaciones, haciendo que cada bocado sea irresistible.
Si hay algo que caracteriza al yogur griego, es su consistencia espesa y rica en comparación con el yogur común. Esto se debe a que se somete a un proceso de filtrado que elimine el exceso de suero, concentrando las proteínas y reduciendo el contenido de agua.
Ingredientes esenciales para un bizcocho suave
Si quieres sorprender a tus familiares y amigos con un bizcocho de yogur extra suave, aquí te dejamos la lista de ingredientes que necesitas:
- 1 bote de yogur griego (150 g)
- 2 huevos grandes
- 120 g de mantequilla, más un poco para engrasar el molde
- 180 g de azúcar moreno o rubio (aproximadamente 2 botes de yogur)
- 2 sobres de azúcar de vainilla
- 230 g de harina (aproximadamente 3 botes de yogur)
- 6 g de levadura en polvo (½ sobre)
- 2 pizcas de sal
- ½ cucharadita de esencia de almendras amargas
Cómo hacer un bizcocho de yogur suave, paso a paso
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- Paso 1. En un bol grande, combina el yogur griego con las yemas de los huevos. Agregue el azúcar y el bate hasta que la mezcla esté suave y cremosa. Incorpora la mantequilla y la esencia de almendras, mezclando hasta obtener una masa homogénea.
- Paso 2. Tamiza la harina junto con la levadura en polvo e incorporalos a la mezcla anterior, batiendo hasta que no queden grumos.
- Paso 3. En otro bol, bate las claras de huevo hasta que formen picos firmes. Con una espátula, añádelas a la mezcla del bizcocho en movimientos envolventes para no perder el aire que ha introducido.
- Paso 4. Engrasa un molde con mantequilla y vierte la masa en él. Hornea a 170 °C durante 70 minutos. Asegúrese de colocar el molde en el centro del horno para conseguir una cocción uniforme.
- Paso 5. Desmolda el bizcocho mientras aún está caliente y déjalo enfriar sobre una rejilla. Así, mantendrás su textura esponjosa y sabrosa.
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