El Banco Popular de China (BPC) recortó sus tasas de interés en un intento de impulsar la recuperación económica del país, ya que la producción de las fábricas y las ventas minoristas durante julio fueron inferiores a las expectativas de los analistas.
La tasa de interés de los préstamos de un año bajó 10 puntos, a 2.75 por ciento.
La segunda economía mundial tuvo un repunte en la actividad empresarial gracias al levantamiento de algunas restricciones sanitarias en junio, pero perdió fuerza ante la insistencia del gobierno de mantener su política de “Cero Covid”, con confinamientos y extensas cuarentenas.
“El BPC ya está respondiendo a estos vientos en contra al intensificar el apoyo, pero con el crecimiento del crédito que demostró ser menos sensible a la flexibilización de la política que en el pasado, esto probablemente no sea suficiente para evitar una mayor debilidad económica”, mencionó a Reuters, Julian Evans-Pritchard, economista senior de Capital Economics.
La economía china se libró de una contracción en el segundo trimestre del año. Nie Wen, economista de Hwabao Trust con sede en Shanghai, rebajó su previsión de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del tercer trimestre en un punto porcentual, hasta 4.5 por ciento.
ING también recortó su previsión de crecimiento del PIB para el 2022 a 4% desde 4.4% anterior y advirtió que es posible una nueva rebaja, dependiendo de la fortaleza de las exportaciones.
Comercio y producción industrial con poco crecimiento
En julio, la producción industrial china incrementó 3.8% en un año, por debajo de 3.9% de junio, informó la Oficina Nacional de Estadística (ONE).
En tanto, el comercio detallista aumentó 2.7% anual, una disminución respecto al 3.1% de junio, mientras el desempleo cayó a 5.4%, indicó la ONE.
“El riesgo de estanflación en la economía mundial continúa creciendo y la base de una recuperación económica interna aún no es sólida”, advirtió la ONE en un comunicado.
“Las ventas detallistas se estancaron debido a interrupciones por el virus y el golpe a la confianza de los consumidores por los problemas en el mercado inmobiliario”, señaló en un informe Julian Evans-Pritchard, economista senior para China en Capital Economics.
“Los datos económicos de julio son muy alarmantes”, declaró a Bloomberg TV Raymond Yeung, economista del Australia & New Zealand Banking Group Ltd.
Agregó que la política de “Cero Covid” continúa golpeando el sector servicios y al consumo de los hogares.
Sector inmobiliario en “modo supervivencia”
Los desarrolladores chinos en “modo de supervivencia” redujeron la inversión inmobiliaria en julio, mientras que los inicios de nuevas construcciones sufrieron su mayor caída en casi una década, lo que sugiere que el sector con problemas de liquidez no cambiará de rumbo a corto plazo.
La inversión inmobiliaria en julio disminuyó 12.3% anual, la mayor caída en el 2022, mientras que los inicios de nuevas construcciones por superficie construida se desplomaron 45.4%, la mayor caída desde el 2013, según cálculos de Reuters basados en datos de la ONE.
El mercado inmobiliario, que es una cuarta parte de la economía, está atrapado en una crisis de capital desde el 2020, lo que llevó a algunos desarrolladores con problemas de liquidez a incumplir sus deudas y tener dificultades para completar proyectos.
“Todo el mundo, excepto las empresas estatales, está en modo de supervivencia”, dijo un alto funcionario de un promotor con sede en Shenzhen, que habló bajo condición de anonimato.
“Esperamos la recuperación y tratamos de acelerar las ventas, reducir los costos y comprar menos terreno. Pero al final, las ventas dependen de los usuarios finales”, mencionó.
Los préstamos a los hogares, incluidas las hipotecas, cayeron a 121,700 millones de yuanes (18,000 millones de dólares) en julio, frente a los 848,200 millones de junio, informó la semana pasada el banco central.
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