Probablemente ya te suene el término Ikigai, pero la versión que nos ha llegado a Occidente de este concepto es probablemente demasiado simple. Te contamos cómo lo ven los japoneses.
Ikigai es una palabra de origen japonés que, pese a no contar con traducción directa, no nos resulta extraña en Occidente. Habitualmente se hace referencia a este concepto como el espacio en el que convergen aquellas actividades en las que se destaca, lo que se ama, las propias necesidades y aquello por lo que alguien está dispuesto a ofrecer una contraprestación económica.
En otras palabras, Ikigai es una idea, pero más compleja de lo que a primera vista parece, ya que no hay una interpretación que sea común. La idea general es más o menos intuitiva: buscar tu Ikigai es tratar de hacer aquello en lo que todas necesidades, materiales y espirituales, quedan cubiertas, con lo que tu vida no presenta problemas y además tiene un sentido. Pero como vamos a ver, hay mucha más tela que cortar en torno a este concepto.
Una visión más amplia
La palabra Ikigai está compuesta a su vez por otras dos. Iki, que significa vida y Gai, que significa valor o mérito. Como puede comprobarse, pues, no existe un orígen etimológico que la relacione con la idea de felicidad. Y esto es así porque la felicidad no es algo fácil de definir y tiene muchos matices. Por eso hay que abordar la idea de Ikigai con una visión más amplia que simplemente vincularla a la felicidad.
Entre las interpretaciones que en Japón asignan a esta palabra está la idea de esperanza. Ikigai es posible aunque tu presente no sea ideal si en tu día a día existe el deseo de que llegue un futuro concreto. Otras ideas conectadas con este concepto son las de que la vida es plena no por la consecución de grandes logros, sino por la suma de alegrías cotidianas. Y en lo que se refiere al trabajo, por la sensación de que lo que haces tiene impacto en la vida de la gente cuando además tienes ocasión de experimentarlo de primera mano.
El impacto sobre tu vida
Como vemos hay múltiples maneras de encontrar tu Ikigai. El primer paso es tener claros cuáles son los valores que te definen, lo que te gusta hacer y en qué destacas. Esto ya te permite acotar a qué dedicar tu tiempo. Pero no basta con tener ese conocimiento, hay que actuar en base a él. De lo contrario, no se alcanza ese estado de plenitud.
Pero además, se cree que encontrar tu Ikigai es un factor de longevidad, y las cifras de esperanza de vida en Japón parecen confirmarlo. Con una edad media de 87 años en las mujeres y 81 en los hombres, parece que vivir con un propósito que te llena da más años a tu vida además de hacerla más satisfactoria.
NEWS
LETTER
email
Actualidad, tendencias, ocio…¡Y mucho más te espera! ¿Te unes?
NOTICIAS DE ULTIMO MOMENTO:
Cómo mejorar tu descanso y tu bienestar con pequeños cambios en tu dormitorio este Black Friday
Horóscopo para el jueves 21 de noviembre de 2024: esto es lo que los astros tienen preparado para ti
30 frases poderosas contra la violencia de género cargadas de mensajes inspiradores y llenos de significado