Los vestidos ajustados pueden ser un arma de doble filo al momento de animarnos a usarlos, pues si bien podemos convertirnos en todas unas diosas del atractivo femenino, también podemos caer en los errores más espantosos que pueden desfavorecer nuestra apariencia y todo nuestro atuendo.
Si estás en el camino de aventurarte a usar un vestido ceñido a la figura, hay algunos consejos útiles que seguir para llevarlo puesto correctamente y con seguridad. Este tipo de prendas pueden revelar hasta los más insignificantes defectitos de nuestro cuerpo, por lo que es bueno saber algunas estrategias que aplicar al usarlas.
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Destaca tus atributos
Un vestido ajustado siempre se va a caracterizar por marcar la silueta femenina y envolverla completamente, por lo que es muy atinado usarlo cuando lo que se busca es lucir atractiva y llamar la atención. Los hay de muchos diseños, sin embargo, puedes elegir uno en especial que haga notar esa parte de tu cuerpo que tanto te gusta, como los hombros, las piernas o incluso el escote.
Con una capa
Puede pasarte que te encante este tipo de vestidos, pero que también te cause un poquito de inseguridad usarlo, por lo expuesta o revelada que se encuentra nuestra figura. Una forma de llevarlos puestos y sentirse más protegidas es completando su diseño con otras prendas, con la técnica de las capas. Puede ser un cárdigan holgado o una capa bonita.
La importancia de los zapatos
Todos los diseños de vestidos deben ser combinados con el calzado adecuado. En el caso de un vestido ajustado, su vista siempre luce glamurosa y femenina, por lo que no puede combinarse con cualquier zapato. Unos tacones serán los indicados para que la figura se vea más estilizada, de los cuales, ya hay opciones muy cómodas y les tienes miedo a las zapatillas.
Elija telas más gruesas
La ropa ajustada al cuerpo de telas muy delgadas suele tener un efecto poco favorecedor, pues al estirarse el tejido, se pueden revelar hasta nuestros más íntimos secretos. Además de esto, entre más fina es una tela, menos capacidad tendrá de sostener esos pequeños defectos que tenemos o tienden a exagerarlos. Busca siempre un vestido de tela gruesa y cómoda.
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Colores oscuros
Es bien sabido que los colores claros suelen llamar más la atención, pero hay algunos expertos en moda quienes no los recomiendan muchos en un vestido ceñido. Las mejores opciones, las que nos hacen sentir más seguras, son los tonos oscuros, como el clásico negro, los marrones, los azules o los grises, aunque claro también dependerá de la ocasión para la que se use.
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