Los pies son una parte delicada de nuestro cuerpo, razón por la cual hay que protegerlos debidamente en muchos ambientes laborales. Impedir algún tipo de accidente o lesión son la razón de ser del calzado de seguridad. El calzado de seguridad tiene como misión proteger los pies de los trabajadores ante posibles accidentes que podrían causar una lesión, pero no por ello deben renunciar a la comodidad. El calzado debe permanecer en buenas condiciones para que siga efectuando su labor de protección durante su vida útil. Generalmente, este tipo de calzado lleva la puntera reforzada, así como suelas antideslizantes que impiden caídas. Son capaces de enfrentarse a cualquier tipo de escenario, logrando proteger al trabajador ante todos ellos.
Tipos de calzado de seguridad
Dependiendo del ámbito laboral, tenemos a nuestra disposición diferentes tipos de calzado de seguridad. Principalmente, son estos:
Lo que debes saber sobre el calzado de seguridad
Obviamente, su misión es la de proteger el pie en todo momento, así como evitar cualquier accidente. Pero hay mucho más que podemos saber, sobre todo lo que puedo hacer por nosotros o calzado de seguridad completo, de calidad y que posibilite una protección adecuada. Este calzado es capaz de adaptarse a todas las exigencias del entorno de trabajo, independientemente de que se trate de una oficina, un hospital o una obra al aire libre. Cada calzado tiene sus características propias que lo hacen adecuado a su entorno. El calzado tiene la misión de ser cómodo, esto es fundamental, ya qué las jornadas laborales suelen ser largas. Se debe encontrar el equilibrio entre la seguridad y el confort, algo que solo garantiza un calzado de calidad.
La calidad que se le debe exigir a un calzado de estas características es innegociable. Para ello, las fábricas se afanan en producir calzado con unas características muy altas, siguiendo unos estrictos controles que garantizado en todo momento la protección del pie en el trabajador. Este estricto control de calidad y proceso de fabricación de alto nivel en la fabricación se lleva a cabo para cualquier tipo de calzado de seguridad, desde el que se emplea en ambientes de oficina hasta los más exigentes, como el calzado destinado a una obra oa una ambiente hospitalario, donde cualquier error puede resultar bastante grave.
Es muy recomendable que el trabajador revise, de manera permanente, el estado de su calzado de seguridad, y que cuando detecte algún inconveniente lo haga saber a la persona responsable de protección de riesgos laborales. Inmediatamente, el calzado debe ser reemplazado para que se siga garantizando la protección del pie. Lógicamente, este tipo de calzado sólo debe ser empleado en entornos laborales, desaconsejándose por completo su uso fuera de él.
Cuidar del calzado de seguridad
El calzado de seguridad es una pieza importante del equipo de protección para los trabajadores y es fundamental saber cómo cuidarlos adecuadamente. Conviene usar un jabon suave, no abrasivo en agua tibia, y tiene propiedades antibacterianas, mucho mejor. Generalmente, el calzado de seguridad suele tener acabados estéticos, que resisten mejor el desgaste diario y la limpieza. Hay que ser muy escrupuloso a la hora de revisar nuestro calzado, porque cualquier tipo de tara o desgaste puede provocar que pierdan su eficacia. Por ejemplo, si las suelas están desgastadas estaremos aumentando el riesgo de caída por resbalón. Revisaremos cordones y enganches, si los tiene, para que el agarre al pie y al tobillo sea el adecuado.
Por lo demás, el calzado de seguridad permitirá trabajar de manera óptima, evitando que los trabajadores sufran lesiones durante la manipulación de cargas o caigan al suelo por encontrarse con sustancias resbaladizas. Una revisión adecuada permite que siga ofreciendo las mejores garantías a pesar del uso y del paso del tiempo.
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