“A mis 61 años, mi cuerpo tiene la vitalidad de alguien de 39”: el secreto de Liz para combatir el envejecimiento

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1. Relajación

Liz destacó la importancia de tomarse el tiempo para relajarse. Después de años de vivir con altos niveles de estrés, decidió priorizar la calma y reducir la presión en su día a día. “El estrés acelera el envejecimiento. Aprender a relajarse es un acto poderoso de autocuidado”, afirmó.

2. Incluir proteínas en la dieta

Otro cambio clave fue agregar más proteínas a su alimentación diaria. Esto no solo le permitió mejorar su energía y vitalidad, sino también contribuir a la regeneración celular, manteniendo su cuerpo en un estado más joven.

3. Ejercicios de alta intensidad

Earle también transformó su rutina de ejercicios. Dejó las largas sesiones de cardio para centrarse en levantamiento de pesas y entrenamientos de alta intensidad (HIT). Según ella, estas actividades le proporcionan mayores beneficios físicos y emocionales, ayudándola a fortalecer su cuerpo y ralentizar el envejecimiento.

4. La magia del sueño reparador

Para Liz, el sueño es su “superpoder”. Ahora da máxima prioridad a descansar lo suficiente cada noche, ya que el sueño de calidad es fundamental para la regeneración celular y el equilibrio hormonal.

5. Adiós al alcohol

El consumo de alcohol es otro de los factores que Liz decidió eliminar casi por completo. Estudios han demostrado que el alcohol en exceso acelera el envejecimiento, por lo que reducirlo fue clave para mejorar su bienestar general.

6. Glutatión liposomal
Aunque Liz prefiere obtener nutrientes a través de la dieta, confía en que el glutatión liposomal ha sido un complemento importante en su rutina. Este antioxidante, conocido por combatir los radicales libres y potenciar la vitalidad, ha sido descrito por Earle como un verdadero «cargador de energía».