La ansiedad y la depresión son trastornos cada vez más frecuentes entre los adolescentes. Conoce algunas formas de prevenir que nuestros hijos adolescentes los sufran.
La ansiedad y la depresión son trastornos que cada vez están alcanzando mayores cotas entre los adolescentes. La presión que experimentan por lograr una vida de éxito como la que ven reflejada en las redes sociales o la dificultad de adaptarse a una vida que sucede demasiado rápido son algunas de las razones de este aumento.
Como padres, tenemos la obligación de intentar ayudarles, pero, ¿Sabemos como hacerlo? Veamos 5 formas en las que podemos tratar de prevenir que nuestros hijos adolescentes sufran ansiedad o depresión.
Asegúrate de prestarles atención
Cuando un adolescente no se siente escuchado, sino juzgado, tiende a aislarse. Es entonces cuando los problemas comienzan a agravarse realmente. Por eso es tan importante dirigirse a los hijos con una actitud comunicativa y abierta, preocupándote por prestar atención a sus problemas y tratando de ayudarles a resolverlos. Por insignificantes que te puedan parecer, para ellos pueden suponer un mundo.
Enséñales a afrontar las dificultades
La sociedad actual se basa en gran medida en apartar todo aquello que nos causa infelicidad. Como padres, tenemos también la responsabilidad de enseñar a nuestros hijos a afrontar situaciones incómodas. No se puede evitar permanentemente el conflicto o la infelicidad, y si no han aprendido a gestionarlo, el día en el que tengan que plantar cara a verdaderos problemas pueden sentirse totalmente abrumados.
Trata los problemas en un contexto familiar
Los adolescentes no son entidades independientes cuyos problemas pueden tratarse de forma aislada. En esa etapa de la vida todavía mantienen un fuerte arraigo familiar, y en muchos casos sus problemas deben tratarse en ese contexto, aunque no estén relacionados directamente. Saber que en casa cuenta con el apoyo de los suyos les ayudará a sentirse más fuertes ante cualquier circunstancia externa que los perturbe.
Muéstrales que tú también tienes tus propios problemas
No se trata de cargar sobre sus espaldas tus preocupaciones, pero sí de que normalicen que todo el mundo pasa por situaciones como las que ellos atraviesan. Hazles saber que tú también experimentas crisis, y que es algo con lo que hay que aprender a convivir. Y sobre todo procura que entiendan que cuando estás mal no necesariamente ha de ser por ellos. Esto les libera de un gran sentimiento de culpa que muchos adolescentes experimentan, ya que se sienten responsables de la infelicidad de sus padres.
Ayúdales en su búsqueda de un propósito
El no encontrar un propósito en la vida es una de las causas más frecuentes de depresión y ansiedad. Es importante que estés a su lado en esa búsqueda, dándoles ánimo y paciencia y explicándoles que se trata de un proceso que no se puede acelerar. Solo el hecho de saber que a través de las experiencias ese propósito se les mostrará en un momento u otro ya les da una buena razón para querer continuar adelante.
NOTICIAS DE ULTIMO MOMENTO:
Estos 9 hábitos que probablemente estás ignorando podrían estar impidiendo que encuentres una relación verdadera
¿Estás listo para cambiar tus hábitos? Descubre cómo IQOS puede ser la opción que buscas con tus dispositivos rebajados
Este es el mayor error que cometes al aplicarte el maquillaje y así es cómo puedes arreglarlo, según los expertos.